En la frente

¿Qué demonios era aquello? ¿Sarpullido? ¿Una quemadura? ¿Granos? ¿Ronchas? En absoluto. Eso habría sido lo normal. Lo que suele salir en la piel. Pero aquello… Salió del cuarto de baño corriendo hasta el espejo de la entrada de casa. Allí seguía. Letras, mayúsculas, bien definidas, formando palabras,  en su frente – ¿Pero cómo? No había…

Látigos y miedos (2ª parte)

(Pincha aquí para leer la 1ª parte) -Vamos a ver… Alberto pasaba el dedo por la pantalla de su dispositivo electrónico como si buscase información para una tesis. -Mira Miedo a despertar de Habeas Corpus, vamos a ver… Han diseñado un sistema abierto, pero cerradoEn el que todos y todas estamos encerradosUn agujero escarbado en…

Látigos y miedos (1ª parte)

Ni los ruidos de las tazas o la máquina del café, ni los saludos, ni las risas, ni los comentarios o el despliegue de las hojas del diario, ni siquiera la televisión de fondo. Todo aquello pasaba a un segundo plano. Alberto fijaba su mirada en la amplia sonrisa de Blas. Soberbia, fanfarrona, incluso molesta….

Ayudar (microrrelato)

-Tia, por fin. Pensé que no llegaba. Buf, está el metro de bote en bote y luego toda la gente parece que va pisando huevos. Aparte del negro que te quiere vender pañuelos y pulseras y los de las ONGs que colabores. Oye, tienes mala cara. Calla, seguro que te va mal con Sergio. Pues…

Fiestas

-Pues eso, abuela. Hoy hemos repartido en la oficina los papeles para el «amigo invisible» . Jajaja. Que risa. Seguro que desde ahora hasta la cena de empresa, que es la semana que viene, a alguien se le escapa y dice quien le ha tocado de amigo. A ti te lo puedo contar, yo le…

La normalidad

-Hola Sandra, me alegro de conocerte. Pasa, siéntate. La joven rodeó la silla para sentarse sin dejar de mirar al terapeuta con ojos amedrentados. La cara de aquel hombre enchaquetado con gafas, parecía inocente. No obstante, sus decisiones podían condicionar la vida de las personas. Cualquiera sabe lo que le tenía reservado. -Imagino que sabes…

La pesadilla

Otra vez despierto a medianoche. Otra vez la maldita desesperación. ¿Cuándo iba a poder disfrutar de un sueño reparador, sin sobresaltos, sin despertares súbitos que lo truncasen? Antes de que le diera tiempo a pensarlo, su cuerpo decidió por él darse media vuelta y ponerse boca arriba. Intentando acomodarse entreabrió los ojos. No lo podía…

Contracorriente (comentario a «Ser uno mismo» de Guadaña)

Vestir, comer, beber, hablar, divertirse. O más aún; pensar, sentir, odiar, amar… ¿Qué vemos a nuestro alrededor? ¿Qué vemos en nosotros mismos? ¿Cuánto hay de prefabricado en nuestro comportamiento? Si te vieran actuar con el rostro cubierto ¿Te reconocerían? ¿Serían capaces los demás de identificarte? ¿De saber que eres tú? Todo esto es lo que…

Las flores

-Os lo repito, haced lo que queráis. Yo me quedo aquí. La margarita bajó la mirada humildemente intentando evitar las expresiones de reprobación que le lanzaban las demás flores. Sabía que no entendían su decisión, tras días y días discutiendo, el resultado final se veía venir; la iban a dejar sola. Tenía ante sí un…

La ley marcial

El silencio cae sobre la ciudad como una oscura manta. Es mediodía y la gente va de un lado para otro.  No va, corre de aquí para allá. Sonriendo, siempre sonriendo. En silencio. Rara vez hablan. Para hablar hay que pararse. Cuando hablas cuesta mantener la sonrisa, y si no mantienes la sonrisa, ya sabes…